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Bondage, representado por la letra B en la sigla BDSM, también conocido en Japón como Shibari o Kinbaku, busca el placer mediante la atadura con cuerdas y la mezcla de sentimientos encontrados. El sentimiento de sumisión de la persona atada ante quien realiza la atadura provoca un aumento de la excitación. El cuerpo produce mucha adrenalina al estar totalmente indefenso frente a otra persona, en la que por supuesto se debe confiar plenamente. Las ataduras no sólo inmovilizan el cuerpo, sino que las cuerdas generan presión sobre las zonas erógenas y rozan en puntos sensibles. Gracias a todo ello, se eleva la adrenalina de ambos participantes y se produce la excitación deseada.
Las cuerdas de algodón son las más recomendadas para ataduras bondage. Su suavidad impide que se generen lesiones en las partes del cuerpo que es sometido a ataduras. Nuestras mejores cuerdas bondage de algodón están confeccionadas al mejor estilo japonés. Te ofrecemos en vibrashop.es nuestro sexshop online, modelos especiales para principiantes, las cuales poseen anillas deslizantes que permitirán ataduras rápidas y sencillas, al igual que desataduras sin riesgo.
El bondage es una práctica sexual con orientación erótica en la que, quienes la experimentan, utilizan cuerdas para atar el cuerpo buscando inmovilizar a quien se encuentra en la posición de sumisión. El significado de la palabra BONDAGE es el uso de cuerdas o el juego con cuerdas. Las ataduras se harán inmovilizando parte del cuerpo o su totalidad, dando lugar a que los papeles de sumiso y dominante alcancen su máxima expresión. Para generar dichas ataduras se pueden utilizar diferentes elementos: cuerdas de algodón, cintas o esposas, en definitiva, sirve cualquier elemento que inmovilice a la otra persona.
Para practicar el bondage es muy importante que se haga un acuerdo previo entre ambas partes. Busca cuerdas, cintas o esposas de algodón que no dañen la piel. Recuerda siempre tener a mano una tijera por seguridad, y úsala en el caso de no poder desatar las cuerdas. Puedes comenzar atando sólo las manos por detrás de la espalda y luego atar las manos y los pies juntos, colocando de esta forma el cuerpo del sumiso en posición de mariposa.
La longitud de las cuerdas bondage deben ser de un mínimo de 8 a 9 metros. Siendo el largo estándar de 10 o de 15 metros. Pero tan importante como la longitud, es el espesor de las cuerdas que debe ser igual o superior a los 6 u 8 milímetros, de lo contrario podrían ser dañinas para la persona.
Iniciarte en la práctica del bondage puede ayudar a poner fin a la rutina que invade a muchas parejas. Reactiva el deseo, innova en actividades y posturas sexuales que antes no habías imaginado. De esta forma, se generan lazos de unión más fuertes dentro de la pareja, como consecuencia de la confianza que debe tener el sumiso frente al dominante. Esta confianza extrema se refleja también en la vida cotidiana al igual que la mejora de la comunicación en la pareja, ya que la práctica bondage favorece que el sumiso y el dominante hablen y expresen sus fantasías sexuales más íntimas.